
Ha sido despertarse y ponerse a llorar y llorar desconsoladamente. Se metía deditos en la boca así que he supuesto que le dolían los dientes, pero después ha llegado la abuela y el tito de visita y ha sido entrar y el llanto se ha elevado al cuadrado. La abuela traía de regalo ropita y un paraguas precioso de la HelloKitty y al enseñárselo el llanto se ha elevado al cubo.
A partir de ahí, entra en barrena, sólo puedo tenerla en brazos, no me puedo sentar, me señala la cocina que es donde quiere estar, no para de llorar y así unos 20 minutos con sus 10 kilos sobre mi espalda que ya me duelen hasta las pestañas (que conste que en está costando hasta escribir esto ;) ). Cuando se pone así, y ya llevaba tiempo que no le daban las megarabietas, solo nos queda armarnos de paciencia y fuerza, sobre todo yo que soy quien la cargo, y poco a poco intentar calmarla desviando su atención, con lo que comenzamos operación pasar de la cocina al salón:
1-El papá trae el mejor invento del mundo, el iPad, y se pone a jugar de lejos con las aplicaciones que tenemos para ella, sobre todo los puzzles que le encantan.
2-Poco a poco el llanto se reduce y empieza a querer saber a qué está jugando papá.
3-Papá se acerca con el iPad y la peque quiere interactuar, asi que nos ponemos de acuerdo y mientras la niña juega medio llorando nos ponemos en marcha muy sigilosamente hacia el salón. Por un momento éramos como un paso de procesión en la Semana Santa :).
4-Cuando llegamos a la mitad, la peque se da cuenta y empieza de nuevo a señalar la cocina así que a recular....
5-Así varias veces hasta que decidimos tirarnos al suelo en la mitad del recorrido y jugar con el iPad allí mismo. Vamos que estamos para una foto.
6-Poco a poco la peque se va calmando y llevamos el iPad al salón, mientras escuchamos por enésima vez la canción de Chu Chu ua (la tengo atravesada) y todos terminamos bailando y la peque parece otra niña..............ufff objetivo conseguido después de 1 hora y pico...
Es en estos momentos cuando pienso que estamos haciendo algo mal, que no entiendo a mi pequeñaja y que no se como ayudarla pero de verdad que es para vivirlo. Espero que mañana esté mejor.