Un dia en la vida de mi peque difícil: «Antes de ir a la guarde»

Creo que a la mitad voy a terminar agotada :) pero voy a intentar reflejar una pequeña parte de un día "normal" en la vida de mi pequeñaja difícil.

7:45 Mamá entra en la habitación de peque con agua para beber, barreñito con agua gel y esponja para culito y el objeto imprescindible, sin él es mejor que ni entre, mi móvil.


7:45-7:50 Peque remolonea en la cuna y empieza a señalar al peluche con el que duerme, la mantita y la sábana y los muñecos dibujados en la chichonera para que mamá los diga. Los señala cada vez más rápido como un juego para que mamá lo intente decir aun más seguidos. Sí no tiene pelos entre los dedos o en la boca o tiene moquitos, la puedo coger, si no hay que quitárselos y no para de hacer sus grititos hasta que no se los quito.


7:50-8:00 Ahora toca que me deje cogerla y ponerla en el cambiador para cambiarla y ponerle el uniforme de la guardería. Le enseño mi móvil, que aunque es un smartphone está un poco ya "escacharrao", para que elija uno de los mil quinientos vídeos que tengo descargados de dibujitos. Entonces se lo pongo y le doy el móvil para que lo coja. Pero hasta que no cojo la vaquita de peluche, la sábana y la mantita de la cuna no la puedo dejar en el cambiador. Imaginaros cuando el móvil le da por reiniciarse y apagarse lo que puede pasar....

8:00-8:10 Aprovecho para desvestiría, lavarla, cambiarle el pañal y ponerle el uniforme. Hay muchos días que de repente decide que ya no quiere seguir en el cambiador y no quiere ver los dibujos y me la tengo que llevar a medio vestir al salón y allí terminar. Pero lo que nunca me deja es peinaría en el cambiador, y casi en ningún sitio. Una vez vestida me voy con ella en brazos, la vaquita, la mantita y la sábana al salón, uff!

8:10-8:30 Durante este tiempo la dejo en el salón viendo dibujos en la tele, jugando y pintando porque ella no tiene hambre recién levantado, bueno y al rato tampoco es que tenga mucha pero por lo menos espero un ratillo. Hay muchas veces que se levanta más tontilla y no se queda jugando sino que no puedo apartarme de ella e incluso a veces quiere que la coja en brazos y si no a llorar.

8:30-8:45 Le pongo el ordenador en la cocina donde está la trona, eso significa que ya está la papilla lista y por ahora suele venir corriendo porque le encanta subirse sola. Pero eso si, con vaquita, sábana y mantita. Por supuesto desde muy muy pequeña odia los baberos y si le intento poner uno se enfada, y ya no hay nada que hacer con la comida. Así qué intento hacer malabarismos para darle una mini papilla de leche y cereales a una niña que NO ABRE LA BOCA con lo que cada cucharada la enrasa con los labios y la mitad se cae por los bordes de la cuchara. Ahí es cuando tengo que ser rápida para volcarla en el recipiente y que nada caiga en su ropa. Y si algo cae hago como si nada para que ella no se de cuenta, porque si no, hay que parar y limpiarlo antes de seguir. Lo mismo pasa si le dejo restos en la boca, hay que parar y limpiar. Y como en cada cucharada la mitad se viene para atrás, pues tardo el doble. Llega un momento en el que pone el brazo y no hay manera de darle más. Y después de todo ese proceso le resultado es que ha comido muy poca papilla pero bueno se que ella está llena y me conformo. Después de esto se quiere bajar y volvemos al salón.


8:45-9:00 Ahora viene el proceso para ponerle una rebeca con cremallera encima del uniforme, el baby y el chaquetón. La pongo a dibujar con rotuladores que le flipa y mientras dibuja le pongo la rebeca, y es que ella odia la ropa con cremallera, le tiene un rechazo absoluto, y si es consciente que se la estoy poniendo empieza a tirar de la cremallera para abajo para quitársela. Así qué se la meto por la cabeza con cremallera abrochada, después el baby que le encanta, y el chaquetón no le gusta pero más o menos lo tiene asumido porque lo asocia con la guardería.

9:00-9:10 Casi siempre salgo con ella en brazos, llorando porque le he quitado la vaquita hasta que bajamos en el ascensor y nos ponemos a contar los números y entonces se le pasa. Nos montamos en el coche, que más o menos ya no me da muchos problemas para abrocharía en la silla ( hasta hace poco era un horror) y llegamos a la guarde que como ahora le gusta mucho entra decidida y contenta.


9:10 Tengo cuatro horas por delante.......